jueves, 11 de agosto de 2016

Gente hijaputa

Sí vengo a desahogarme. Paso meses sin pisar aquí y vengo para esto...ya lo sé, soy horrible, pero soy así.

Yo había visto de todo, lo de poner clavos, cuerdas, palos y demás en senderos para herir o matar a biciclistas, que es un delito en toda regla y si veo a alguien hacer eso me ocuparé de que reciba su merecido.

Lo que me ocurrió a mi es una chorrada para cualquiera que lo lea pero es que me ha parecido tan...ruin. De verdad que hay que ser muy pero que muy hijoputa.

Resulta que ayer fui a entrenar, llevé un botellín de agua porque entre el calor y que aquí lleva sin llover desde mayo pues una se seca mucho, y la sensación al respirar con esta sequía es como que se te pone la garganta en carne viva. Total que llego al sitio donde voy a hacer un par de series de 1500m, dejo el botellín al borde del camino entre unos hierbajos y troto un rato para seguir calentando, a los 7 min estoy de vuelta, con una sed del copón y me encuentro con que mi botellín ha desaparecido. No me lo puedo creer. ¿Quién puede ser tan bucéfalo para beber de la botella de alguien que podría tener qué sé yo...un herpes? Me pongo a mirar y así como a 50metros veo una botella en medio del camino, así que pienso que quizá ha podido rodar. Pero resultó estar sin tapón y vacía.

Si llego a ver al imbécil que hizo eso la bronca que le iba a caer no la habría visto en su vida, me cagüen su santo espíritu. Una de dos o se bebió el agua o se la dio a beber a su perro, me da igual, tengo claro que la próxima vez llevo una botella rellena de algo color pis, o de lejía...que yo no beberé pero el gilipollas de turno tampoco. Otra opción quizá sea en lugar de poner mi nombre en la botella poner "Peligro, nitroglicerina" O mejor todavía meter la botella en una mochila...y un reloj de esos que le suene bien fuerte el "tic tac" que seguro que a la vuelta me la encuentro custodiada por 100 policías a los que les daré amablemente las gracias por proteger mi bien preciada agua...